El bichón frisé podría ser descendiente del perro de agua, y se conoce en la zona mediterránea desde la Edad Media. Algunos historiadores creen que en realidad es originario de las islas Canarias y que fueron marineros quienes lo introdujeron en Europa. Los bichones están reconocidos desde hace tiempo como buenos perros de compañía, principalmente por su temperamento alegre y tranquilo. Gozaban de bastante popularidad entre la nobleza europea, en la corte inglesa durante el reinado de Enrique II, e incluso aparecen en cuadros de Goya.